Milei estuvo en Córdoba y debutó en la campaña de cara al 26-O ante 3 mil personas
Lo que en un principio se creyó que sería un gran resurgir de entre las cenizas, luego de la derrota en las elecciones de PBA, cual Ave Fénix de color violeta, acompañado de un nuevo espaldarazo de los libertarios cordobeses, fue sólo un rugido lastimoso ante una pobre convocatoria en el Parque Sarmiento. El acto en Córdoba Capital, expuso las grietas internas y puso en duda la capacidad de movilización de La Libertad Avanza.

El debut de Javier Milei en las legislativas nacionales y en un bastión importante, fue una lágrima y una duda. El acto, lejos de replicar la euforia de 2023, cuando unas 30 mil personas se congregaron en una de las esquinas más emblemáticas de La Docta, se convirtió en una señal de alarma para el oficialismo.
El evento de viernes, reunió un estimado de 3.000 personas según fuentes oficiales, aunque desde la granja de trolls del gobierno se sumaron algunos puntos más, ya que se comunicaron cifras cercanas al millón de almas que vitorearon al León.
Sin embargo, la marca más notoria fue la diferencia con las multitudes que Milei atrajo en sus visitas anteriores a la provincia. Por otra parte, la asistencia al acto libertario es particularmente decepcionante si se la compara con el 74% de los votos que obtuvo el presidente en Córdoba durante el balotaje y que le permitieron triunfar sobre el candidato peronista.
La modesta afluencia de público, que incluyó a militantes llegados de diversos puntos de la provincia y a un puñado de curiosos, contrasta con los multitudinarios actos de la campaña de 2023 y la popularidad que supo tener Mauricio Macri en esta misma ciudad.
La falta de entusiasmo fue palpable, no solo en la explanada del Parque Sarmiento, sino también en los balcones de los edificios circundantes, donde apenas se observaron muestras de apoyo. Este frío recibimiento evidencia el complejo momento que atraviesa la gestión nacional y la erosión de una mística que en algún momento parecía inquebrantable.
A pesar de los esfuerzos por recrear una liturgia festiva, con un público mayoritariamente joven y una comitiva oficial que incluyó a Patricia Bullrich, Manuel Adorni y Martín Menem, la jornada careció de la vibración de eventos pasados.

Milei fue el principal orador. Reiteró sus clásicas consignas en contra del kirchnerismo, de los Kukas, de los Mandriles, de La Casta y de otros sectores similares, agradeciendo el apoyo de los cordobeses en 2023 y apelando a la necesidad de no «volver atrás».
No hay dudas de que la campaña es clara y puso su eje en la figura de Milei. En un movimiento audaz, la estrategia de LLA se aparta de sus candidatos locales y exige un voto directo para el presidente y su gestión, a través de quienes lo representan.
Tanto es así que Gabriel Bornoroni y Gonzalo Roca, no tuvieron el protagonismo esperado y sólo tuvieron alocuciones breves y centradas en la figura presidencial. Si bien los organizadores minimizaron la baja convocatoria, atribuyéndola a una estrategia de difusión exclusivamente a través de las redes sociales, la realidad del evento expone la fragilidad de un modelo que depende casi por completo del carisma del líder.
La tibia respuesta en Córdoba, considerado el bastión del voto libertario, plantea un desafío serio para LLA. La meta de replicar la histórica campaña de Mauricio Macri en 2019 con su “¡Sí, se puede!”, que buscaba revertir un resultado adverso, parece lejana. El debut de esta nueva campaña en territorio cordobés sugiere que el camino para el oficialismo será mucho más cuesta arriba de lo esperado.
