Los trabajadores de Algodonera Avellaneda en crisis: sin salarios, sin comida y con urgentes demandas judiciales
La crisis en Algodonera Avellaneda evidencia los efectos devastadores de un proceso concursal que, en medio de la incertidumbre económica, deja a los trabajadores en una situación límite. La esperanza de los empleados es que la justicia y las autoridades financieras prioricen sus derechos y aseguren que no sean las víctimas de un sistema que parece olvidar sus necesidades básicas.

La situación en Algodonera Avellaneda, perteneciente al Grupo Vicentin, continúa siendo alarmante. La fábrica permanece cerrada y sus 350 empleados enfrentan una crisis humanitaria, ya que muchos de ellos no tienen qué comer debido a la falta de pagos.
En medio de esta emergencia social, los trabajadores enviaron una carta al juez a cargo del concurso de acreedores, alertando que su situación se ha vuelto insostenible y exigiendo que sus salarios, indemnizaciones y aportes patronales tengan prioridad absoluta en el proceso judicial.
El secretario general de la Asociación Obrera Textil, Juan Carlos Bandeo, junto con su abogado Sebastián Spiller, solicitaron formalmente al juez Fabián Lorenzini, que lleva adelante la causa, que se garantice el pago prioritario de los salarios y otros derechos laborales, para evitar que la situación se agrave con demandas por deudas de tarjetas de crédito, alquileres y servicios básicos que los trabajadores no pueden afrontar.
En su presentación, los trabajadores denunciaron que en las últimas semanas solo cobraron un 40% de sus salarios, y que muchos no percibieron nada, ya que sus cuentas bancarias quedaron bloqueadas o sin fondos. La consecuencia es que no pueden comprar alimentos ni cubrir necesidades básicas, lo que afecta no solo su economía familiar, sino también su estabilidad emocional y social.
Desde el gremio reclaman que no se utilice el concurso como excusa para dilatar los pagos y piden que el sistema financiero y judicial tengan en cuenta la situación de vulnerabilidad de los empleados. Además, solicitaron que se envíen oficios a los bancos involucrados para que atiendan las necesidades de los trabajadores y que cualquier plan de salvataje garantice la continuidad de la planta y el mantenimiento de los puestos de trabajo, con total transparencia y participación sindical.
