14 de noviembre de 2025

La provocación es la forma: “Me van a tener que sacar con los pies para adelante”

Javier Milei habló en cadena nacional para justificar la motosierra y explicó los alcances de las dos medidas que tomará la semana entrante. Pero, un detalle en su discurso no pasó desapercibido. Utilizó una expresión de alto tenor simbólico para afirmar que no se apartará ni un ápice del rumbo económico de su gobierno, ni abandonará sus convicciones de ajuste. Qué origen tiene la frase y qué significaciones le otorga la cultura popular.

La forma es la provocación como estilo y el fondo de la cuestión, el ajuste. Durante la cadena nacional, el presidente dijo: «Si quieren volver atrás, me van a tener que sacar de la Casa Rosada con los pies para adelante». ¿Provocación o dramatismo? ¿Convicción en sus ideales económicos o desconocimiento de las urgencias sociales?

Con esta frase defendió a ultranza la política del “No hay plata” implementada desde que asumió en su gobierno y en especial, para justificar el veto que le impuso a las leyes de aumento a jubilados, moratoria previsional y emergencia en discapacidad.

Además, Milei dejó en claro con esta expresión que tiene por objetivo mantener el superávit fiscal a costa de recortes salvajes a los sectores menos favorecidos de la sociedad, al tiempo que dejó entrever una intransigencia tal en su discurso, para reflejar que no está en absoluto dispuesto a ceder a las presiones políticas.

En otras palabras, la lectura del mensaje sería: “Sólo muerto dejaré de ajustar”.

Es una frase premonitoria y no hay dudas de que posee una carga dramática cuyo origen se remonta a costumbres funerarias en países hispanohablantes y de tradición católica.

La expresión utilizada tiene una carga negativa en sí misma. Es una metáfora de la muerte anunciada y, por extensión, un deseo simbólico de permanecer inamovible en un lugar, “hasta las últimas consecuencias”, incluso “hasta la muerte”.

Hasta no hace mucho, cuando un ser querido fallecía, los velatorios se realizaban en las casas de familia donde se acondicionaba un espacio determinado. Para retirar el féretro se lo tapaba y era cargado por los deudos con los pies hacia delante.

Esta acción tenía dos significados, uno más protocolar y se hacía por respeto. El otro, por cuestiones de creencias populares que aseguraban que sacar el cuerpo con la cabeza hacia adelante era un mal presagio. Por lo que se debía evitar que el alma del difunto reconociera el camino de regreso y perturbara a los vivos.

Su uso actual implica una postura de máxima resistencia desde lo verbal y lingüístico. Indica que la persona que la pronuncia no abandonará su puesto o su convicción bajo ninguna circunstancia, mientras permanezca con vida.

La cultura popular le da un significado real a partir de uso coloquial de la frase en pleno ejercicio del lenguaje, para expresar la idea de permanecer en un lugar o en una lucha de forma determinante, cuyo único límite es la muerte.

Por ello resulta altisonante la frase dicha en un discurso en cadena nacional, donde la máxima autoridad del país justifica sus métodos de ajuste a jubilados para sostener una idea económica que deja a fuera y en la miseria a miles de personas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *