Escándalo en el PAMI: denuncian sobreprecios millonarios en la compra de lentes intraoculares
Un nuevo y grave escándalo de corrupción salpica a la gestión de La Libertad Avanza, esta vez con epicentro en el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI).

La denuncia, que apunta a sobreprecios millonarios en la compra de lentes intraoculares, no solo revela un esquema de precios inflados, sino que también pone en el foco a una figura clave con vínculos directos con el asesor presidencial Santiago Caputo. Según consignó Infogremiales, el protagonista de la controversia es Guido Giana, un funcionario que, según fuentes internas y reportes periodísticos, se habría convertido en el cerebro detrás del cuestionado proceso de compra.
La denuncia señala que el PAMI pagó hasta $230.000 por cada lente, un precio casi siete veces superior al valor de mercado, que hasta hace poco se mantenía en unos $35.000.
El modus operandi que se denuncia representa un cambio radical y sospechoso. Antes de julio, los médicos compraban directamente los lentes y el PAMI les reintegraba el costo, un sistema que garantizaba la transparencia del precio de mercado. Sin embargo, una licitación reciente centralizó la compra, adjudicando un contrato de 80.730 millones de pesos a cinco empresas proveedoras. Esta centralización, que se presenta como una medida de eficiencia, se ha transformado en el mecanismo para este presunto desvío de fondos.
El caso de Giana es particularmente revelador por sus conexiones. Con pasado en el PRO y un historial que incluye una investigación judicial por estafa en su anterior paso por el PAMI, su ascenso en el gobierno actual es una señal de alerta. Se lo identifica como un hombre de confianza de Mario Lugones y, de manera crucial, de Santiago Caputo. El vínculo entre ellos se consolida a través del Sanatorio Güemes y de una consultora de comunicación en la que el hijo de Lugones es socio de Caputo. Esta red de relaciones personales y profesionales plantea serias preguntas sobre la opacidad en la toma de decisiones y el acceso a posiciones estratégicas.
La denuncia no solo expone un posible caso de corrupción, sino que también resalta un patrón preocupante en la gestión de la salud pública bajo la actual administración. El escándalo se suma a otros recientes, como los señalamientos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), sugiriendo un patrón recurrente.
La figura de Giana, que había sido considerada para «normalizar» otras áreas del sistema de salud, ahora se ve envuelta en una controversia que podría tener repercusiones en el futuro del ministro Mario Lugones y en la propia credibilidad del gobierno de La Libertad Avanza.
