19 de abril de 2024

El Colegio Alfredo Furniss le cantó a Dios con la voz sus niños

Cantata anual en el Fórum, iniciativa que apasiona a los más pequeños.

La comunidad educativa del Colegio Evangélico Alfredo Furniss, se dio cita en la noche de ayer en el Fórum para celebrar su cantata anual, en la cual los niños del nivel primario participaron activamente y cantaron canciones de alabanza a Dios.

El ya tradicional encuentro concentró a familiares, docentes y alumnos en el Paseo de las Estatuas sobre calle Rivadavia y quien haya transitado por el lugar pasadas las 20 habrá sido testigo de la convocatoria, cuyo fin último fue dar testimonio de la importante tarea que realiza la institución escolar para dar a conocer el mensaje de Dios para las familias.

La Catanta, estuvo a cargo de los pequeños del nivel primario desde el primer grado a séptimo, quienes entonaron canciones que acostumbran a cantar en los espacios de alabanza, programados semanalmente en el establecimiento.

Durante el desarrollo de la actividad, las canciones tenían por objetivo exaltar el nombre de Dios basados en el principio bíblico que atesora el consejo, “en la voz de los niños, Dios perfeccionó la alabanza”, y por eso los alumnos no se guardaron nada y para ser oídos cantaron “mi Dios, sólo tú, sólo tú, eres increíble”, o “Ni lo alto, ni lo profundo, ni la vida, ni la muerte, Nada me separa de ti”.

La convocatoria sumó a familiares de los alumnos y se logró un marco importante de público.

Con esta iniciativa, las autoridades educativa quisieron poner al alcance de los padres, ese momento desestructurado que sus niños disfrutan y contagian superando las expectativas de todos ya que a través de la música vehiculizan la Palabra de Dios como pilar fundamental en sus vidas.

El pastor Mario Mulki compartió el mensaje con los presentes.

Además, el pastor Mario Mulki compartió un mensaje esperanzador con los presentes, basado en principios bíblicos que revalorizan el sentido de la familia, no sólo en la formación de sus hijos, sino en la entera confianza depositada en Dios, quien sostiene el derrotero diario.

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