Alcohol, choque y gas: cóctel explosivo que rompió la mañana tranquila de un barrio
La tranquilidad característica en un barrio alejado del ruido urbano del centro capitalino santiagueño, un sábado por la mañana, se vio alterada cuando una camioneta entró de forma intempestiva a una casa esquina y sin pedir permiso. El rodado era conducido por una mujer que regresaba junto al dueño de la camioneta y una amiga de un encuentro social.

Además, momentos de suma tensión y preocupación vivieron los vecinos de la zona porque en la maniobra, el vehículo destruyó la casilla del medidor de la red domiciliaria del servicio de gas, lo que obligó la participación de la Policía, los Bomberos y empleados de Gasnor.
El caso tomó estado público cuando alrededor de las 9:30 de hoy, personal de la Comisaría Once fue alertado de que en la esquina de Ingenio Contreras y 2 de Septiembre, del barrio Ejército Argentino, una camioneta se había incrustado en la fachada de una vivienda.
De inmediato se comisionó a los efectivos policiales a la Manzana 81, Lote 12, donde vieron con sorpresa como una Toyota Hilux blanca, doble cabina y con dominio colocado había tumbado las rejas metálicas de la casa, introduciéndose casi en su totalidad en el jardín.
Al entrevistar a sus ocupantes, se constató que la conductora de la camioneta era una joven de 27 años, domiciliada en el barrio Almirante Brown. El propietario del vehículo, un hombre de 33 años, que viajaba en el asiento del acompañante y una amiga de ambos, en la parte trasera.

Al parecer, estos regresaban de un evento social y por causas que se desconocen, la mujer que conducía perdió el control del rodado y terminó impactando y destruyendo la casilla del medidor del gas. A raíz del choque se produjo una fuga en la red domiciliaria que fue motivo de tensa preocupación de los vecinos que no salían de su asombro ante el espectáculo.
Personal policial acordonó la zona para evitar peligros mayores y Bomberos trabajó en el lugar, mientras que operarios de la empresa distribuidora del servicio de gas, se hicieron presentes en el lugar para controlar la fuga. Por su lado, las mujeres fueron asistidas por personal médico ya que presentaban algunos golpes sin importancia.
Por otro lado, informada de lo ocurrido, la fiscal Belkis Alderete, dispuso que se les practicara el test de alcoholemia y dosaje a todos los ocupantes de la camioneta, ya que presentaban a simple vista aliento etílico.
El examen arrojó como resultado que la conductora tenía 1,096 gramos de alcohol en sangre, mientras que el dueño de la camioneta, 1,90 Gr/lt., Este último resultó ileso.
Posteriormente, el rodado fue trasladado a sede policial junto a los protagonistas del choque y se labraron las actas de infracción pertinentes, al tiempo que la Justicia actuó en consecuencia.

