20 de abril de 2024

La Calesita de la Galería Leonardo dio la última vuelta y la emoción estalló en las redes

Un estallido de emociones causó en las Redes Sociales el comentario que hizo un usuario de Facebook donde daba a conocer que la calesita de la Galería Leonardo, después de más de 30 años, “Ya no volverá a girar”.

La publicación apareció anoche en el grupo “Anécdotas del taxi”, donde la cuenta de David Bukret sube un posteo que generó una oleada de comentarios, más de 500 reacciones de toda índole y los reposteos superaron los 800 en poco más de 10 horas.

“Primero, o desde siempre «La Calesita» de la Galería Leonardo fue atendida por su propio dueño. Más que eso, fue también quien diseñó y fabricó cada una de sus piezas: Don Ricardo Ríos. Alternaba la atención con doña Mary, su esposa, una mujer que condecía con la bondad de don «Rikina», (así lo conocíamos en el barrio).

Ellos ya no están, pero dejaron en la cuadra, en el Pasaje Alvear del barrio 8 de Abril, a las chicas más bellas que pudimos conocer, sus hijas. Marisol, Cecilia y Lucrecia, quienes continuaron con el mantenimiento, la promoción y el funcionamiento del pequeño carrusel”.

Así comenzaba el relato en primera persona y en homenaje a los impulsores de un emprendimiento familiar que arrancó más de una sonrisa a los pequeños de la familia y que obligó a los grandes a hacer promesas colosales con tal de evitar el berrinche en plena galería y ante la mirada de innumerables testigos.

“No sé calcular, ni la fecha precisa, -continua el relato del usuario- pero de seguro más de 30 años giró, porque un chango que tiene 25 años ahora, recuerda que su abuela lo llevaba a dar una vueltas, cuando andaba de compras por el centro. «¡Escándalo le hacía yo a mi abu si no me llevaba, y si no me daba otras vueltas…!» Otra chica me contó que siempre les regalaban «una vueltita de más» y que doña Mary sabía cuándo una mamá no podía pagar, y se los dejaba subir gratis a los chicos. ¡Ya no funcionará!” -asegura el creador de la publicación.

“Antes de la cuarentena dio sus últimas vueltas, y ya no volverá a girar. Ya no será testigo fiel de tus llantos en el caballito, tus risas en el autito azul, y las 25 veces que saludabas a tus papás, que no podían enfocar la cámara de fotos, para eternizar esos bellos y sanos momentos, a modo de sortija…

La economía, el progreso, y el sucio dinero hicieron que «otro negocio más rentable» ocupe su lugar”. -Así define Bukret las causas por las que “La Calesita” dejará de dar sus vueltas en el punto neurálgico de la actividad comercial del centro santiagueño y otros sueños ocuparán su lugar, lugar que muchos nostálgicos no quieren perder y hasta hablaron de “hacer algo” para que se revierta una decisión que parece final.

“¡Hasta siempre, querida calesita de la familia santiagueña dónde niños y niñas ricos y pobres se confundían en una ronda mágica de la familia Ríos!

¡Perdón, no puedo más! -sentencia el usuario con una fuerza enunciativa que emociona, anuda la garganta y llena de recuerdos el alma.

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